28 diciembre 2011

Entrevista a José Luís Castro Rivas

En estas fechas se habla más de lo normal de religión. Pocas veces la conversación es interesante o estimulante. Pero para mí no siempre ha sido así. El 1 de Noviembre de 2008 murió José Luís Castro, padre jesuita, profesor, filósofo y amigo. Como muestra esta entrevista que concedió a estudiantes de la residencia universitaria que dirigía, nos dejó un religioso con una mente nada ordinaria.

Xosé Luís Castro Rivas nació en La Estrada. A los dieciocho años fue a Salamanca para entrar en el Noviciado de los Jesuitas. Estudió Filosofía y Teología en la Universidad de Comillas; vivió en Alemania, Israel, Madrid, Santiago y La Coruña. Fue profesor y tutor en el Colegio Santa María del Mar. Dirigió el Colegio Mayor San Agustín y el colegio San Francisco Javier.


La Universidad
¿Cuál es el perfil de un universitario de San Agustín?
Yo creo que aquí no hay un perfil. Se hace un servicio y no se pregunta a la gente qué es. En San Agustín puede estar aquel chico que es capaz de recibir y de dar algo. A mí me es igual que sea de derechas o de izquierdas, que crea o que no crea.

¿Qué ofrece este Colegio Mayor?
Te forma una tradición. Los chicos conviven bastante entre sí, hay ciertas cosas que no se pueden hacer pero eso es educar. Se trata de que haya corrección, de que respeten los horarios. En las despedidas, algunos dicen que han encontrado a los mejores amigos de su vida y eso es lo esencial.

¿Se siguen haciendo novatadas?
Sí, siempre hay cosas a las que no puedes llegar. Pero las novatadas pueden tener una función positiva de integrar a los chavales, un rito de iniciación. Yo no estaría de una manera absoluta en contra de ellas.

¿Son felices estos jóvenes?
Yo creo que sí. Todos son distintos, tienen su intimidad que está oculta. Al observarlos, hay gente que es más feliz que otra, algunos están desesperados, lloran tienen sus problemas. Pero yo diría que son lo que pueden ser con su edad. Se acercan a hablar. Hablamos mucho, con gran libertad y de temas muy variados. Hay veces que tocamos profundidades, temas explícitamente religiosos y yo creo que les interesa.

¿ Cómo cree que la Universidad los forma?
Yo le pondría un grave defecto, precisamente los mejores estudiantes son los que menos aprovechan la vida porque en las grandes carreras no hacen más que estudiar. Yo creo que la Universidad es algo más. Naturalmente, hay gente que aún haciendo carreras muy exigentes como Medicina, Matemáticas o Física tienen otros intereses: leen mucho, les gusta la música, van a conciertos, escriben…

¿Piensa que los Colegios Mayores privados tienden a desaparecer?
No lo sé, no, pero si así fuera, no pasaría nada. Eso quiere decir que ya han cumplido una función. No me preocupa.

Hay sectores de la sociedad que acusan a los religiosos de querer captar vocaciones en este tipo de colegios…
En absoluto. No, aquí no. El problema para mí no es captar religiosos sino creyentes y de ahí, saldrá lo que cada tiempo necesite. Hubo una época en la que se necesitaban órdenes de un tipo, predicantes, era significativo que viviesen en un monasterio toda la vida. San Ignacio de Loyola cambió, para nosotros, lo importante es la movilidad. Yo creo que todas son formas y las formas… pues no hay que aferrarse a ellas. Si tuvo su función durante diez años, maravilloso; ¡desapareció!, pues muy bien.

La voluntad de Dios
Y si ahora le digo yo, Íñigo de Loyola, ¿usted qué me responde?
Para mí es uno de los grandes personajes. En la hipótesis de que Dios exista o si Dios existe, al o largo de la historia, su comportamiento tiene que ser muy similar al suyo. Ignacio de Loyola es un hombre que reproduce lo que yo entiendo realmente que es ser. Fue un genio que le tocó vivir una realidad fuerte. La Compañía de Jesús, que él fundó, es una realidad histórica, ahí está lo que ha hecho y está por ver lo que es capaz de hacer.

¿Por qué es jesuita?
Para mí, ser jesuita no es lo definitivo, hay algo más que ser jesuita, no es una meta absoluta. Desde un punto de vista cristiano, hay algo que lo engloba todo que sería la voluntad de Dios. Pero la voluntad de Dios nadie la sabe, sería un poco aburrido si alguien distinto a ti supiese lo que tienes que ser tú, habría una contradicción. Nunca me identifiqué con nada, nunca fui algo distinto a mí. Pero lo que tiene vida, el tiempo en vez de apagarlo, pues lo hace más fuerte y lo que no tiene vida, no va adelante.

¿Qué prefiere, dar clase o dirigir el colegio mayor?
Tiene tanto sentido una cosa como otra. Si te metes en una economía salvífica, lo importante es lo que en función de esa economía estás haciendo. Soy muy socrático. Dice Sócrates "igual que vosotros erais mis generales y me mandasteis a luchar a Atenas, yo no podía dejar el puesto aunque muriese, sino sería un traidor". Lo mismo Dios me ha dicho. El concepto fundamental es la voluntad de Dios y para mí la voluntad de Dios es todo. Entre hacer a y b, yo tengo que hacer aquello que probablemente es más verdadero, más justo. Mientras yo crea que tengo que estar aquí, estaré, el día que viera que no debía estar aquí, no estaría. Tú haces lo que puedes, tampoco me angustian mucho los resultados. Unos dan más trabajo que otros.

Platón y Nietzsche
Como gran filósofo que es ¿quién es Platón para usted?
Platón dio al Cristianismo un lenguaje, cuanto más lo leo, más maravilloso me parece porque tiene una profundidad que es mucho mayor de lo que escribe. San Agustín dice en un pasaje de "La ciudad de Dios" que leyendo a Platón encuentra todo menos la humildad de la encarnación y el nombre de Jesucristo. Yo lo comparto. Es un místico. Pero si le tuviese que poner una pega me parece que sería el no tener en cuenta el aspecto de lo carnal. ¡Cómo si el ideal fuese escapar de este mundo!

Y Nietzsche ¿quién es Nietzsche?
Otro que me gusta mucho. Creo que si sólo lees a los que piensan como tú, te empobreces. Hay que leer a la gente que va en contra de ti aunque yo comparto muchas cosas de Nietzsche. Dice él que el único cristiano que ha existido, murió en la cruz. Lo leo con mucho gusto.

¿Quién es Dios?
A Dios lo descubres en la medida en que te descubres a ti mismo y tú te descubres en la medida en que actúas, vives, tomas decisiones...

Pero ¿usted cree en Dios?
Dios es un concepto, una idea, y uno nunca cree en un concepto. Yo creo en un personaje histórico que es Jesús y resulta que ese personaje histórico tenía un Dios. Yo, de creer, creería en el Dios de ese personaje histórico.

¿Quién es?
José Luís Castro Rivas es hombre sencillo y austero. Su despacho es grande, sin cuadros, desangelado, sin música, sólo la mesa, una silla y libros.

¿En qué se inspira?
A mí lo que más me dice es una cruz, no me gustan las cruces con Cristos, me gusta una cruz sola. En mi habitación no tengo ningún cuadro. En el despacho me gustaría poner dos: en uno el comienzo del Antiguo Testamento, el Génesis y en otro, el final del Nuevo Testamento, en hebreo.

¿Es hombre de verano o invierno?
Tengo una concepción lineal del tiempo. No me gusta la naturaleza, me es igual, no me afecta, lo que hay me gusta.

¿Existe la felicidad?
Claro que sí, existe en el diccionario y todo lo que está en el diccionario existe. De alguna manera es la meta de la vida de todo ser humano. Yo pienso que si no crees en la felicidad no puedes creer en nada.

¿Es usted feliz?
Hombre, tengo esperanza de serlo.

¿Qué quiere ser de mayor?
Uno mismo.

Por Silvia Rozas Barrero
Supleménto del Diario Electrónico de la Universidad de Santiago de Compostela.
19 de Enero de 2000


Una gran película parte de las clases de Religión del Padre Castro.

4 comentarios:

  1. Carai, dice cosas sorprendetes este hombre. La definición de Dios, ese Dios de Jesús, es nueva para mí.
    Lo que me ha sorprendido también (no lo comparto) es lo de la naturaleza.
    PD: cuántas ONG deberían de aprender de la austeridad de las misiones. Ahí no hay champagne. Solo ayuda a los demás.
    Saludos.

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  2. Me ha gustado mucho. Estos días ando leyendo cosas de John Gray que me gustan mucho, y preguntándome que es en realidad la religión. Resulta bastante fácil descalificarla entre imanes fanáticos, telepredicadores baratos y sacerdotes demagogos...pero ay, uno lee a San Agustín, Pascal, Kierkegaard, Unamuno...y aprende a ser humilde. Perosnlamnet, no sé si creo o no, voy por rachas...pero independientemente de eso, creo que es una pregunta que nadie pede esquivar. Y "tener el coraje de sostener una duda", como decía Kierkegaard la fe...es duro y difícil, merece un respeto. Claro, que también merece respeto el que hace la misma travesía y no encuentra nada. Que lío...en fin, somos solo seres humanos

    Un abrazo :)

    por cierto, los enlaces referidos, por si a alguien le interesa, aunque no traten este tema más que tangencialmente, quizá...

    http://www.lanacion.com.ar/972312-el-ateismo-evangelico

    http://letraslibres.com/revista/convivio/el-espejismo-ateo?page=full

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  3. Si, me gustó ese querer ser de mayor "uno mismo". Creo que es la mejor dedicación que uno puede intentar a lo largo de la vida. Unos lo consiguen. Otros, se dejan llevar por modas y mandatos.
    La idea de que tenía de Dios me ha gustado, pero es difícil cambiar el esquema que se sigue perpetuando en la mayoría de los ámbitos. Uno intenta ser uno mismo, va buscando la felicidad y parece que poco a poco Dios va entrando en la vida de uno si es que uno le permite la entrada... Una buena entrevista que dejó patente quien era y cómo pensaba D. José Luis Castro Rivas. Gracias por compartirlo. Buen año para ti y los que te rodean.

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  4. Igor: me pasa lo mismo que a ti con el comentario sobre la naturaleza.
    En cuanto a las misiones, si no has visto la película, considéralo una obligación. Toca muchos más temas que la solidaridad: desde el poder de la Iglesia hasta el germen de la Teología de la Liberación. Por no hablar del reparto de actores y la banda sonora.

    Explorador: ah, que gusto da oir esos nombres. Si hay algo que me repele tanto como el fanatismo religioso es el nuevo "ateísmo cientifista".No hay nada más ridículo que tratar al creyente de ignorante con argumentos de Richard Dawkins.

    tanci: hombre, a veces dejarse llevar es ser uno mismo. La cuestión es que eso se haga consciente y sin arrepentimientos, creo. Por otro lado, tengo la teoría (no muy definida, pero bueno) de que en algunas vidas o momentos de estas Dios no entra, no porque no se le deje, sino porque no hay necesidad de que lo haga.

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