Los humanos son enanos mentales… Tienen preciosos paisajes para contemplar y vastos parajes para recorrer, interminables mares con islas de tesoros que no ven, aguas tonificantes para aplacar la codicia y sus deseos, y un cielo de dimensiones iguales a su mundo interior. Mas prefieren la angostura de una calle con olor a monóxido de carbono, pequeñas charcas de oscuras aguas, el bullicio sobre el asfalto y la diversión institucionalizada; todo ello donde el bullir de la gente es lo preponderante. Y en este ambiente prodigan manidos mensajes de felicidad a sus congéneres y reciben agradecidos los de estos, igual de vulgares aunque sean bienintencionados. Alguno de los míos (congéneres) son abandonados de forma artera y desalmada, o arrastrados a una esquina olvidada; como si la luz, que por todas partes en estas fechas hay, dejase a la razón sólo un espacio de sombras. Como si la reflexión sufriera una hibernación perenne y el mandato del calendario desterrase del bien vivir a quien lo violase. ¡Qué raros son los humanos!
Yo seguiré mirando al cielo y ladrando a la luna, correteando por la playa y siendo fiel a quien bien me trata; tierno con los niños y fiero con el que me ataque; no entiendo de estaciones ni de fechas en rojo, pero sé que el camino del corazón será mi mejor guía y el instinto ancestral que poseo el mejor maestro. Perdonen los humanos mi incomprensión pero nací con 4 patas, colmillos largos, rabo y carente de racionalidad.
¡Qué tengan buen año!
Ja,ja. Así habló el perro. El perro tiene razón, y me temo que el día de mañana más razón tendrá porque cada vez somos más servidores de la tecnología. Es verdad. Por estas fechas triunfan las diversiones institucionalizadas y el "vamos allá que hay mucha gente". Los paisajes vacíos, en lugar de hacerse que uno se sienta vivo, parece que deprimen.
ResponderEliminarEn fin. Lo que daría por sacar los rojos del calendario.
Un abrazo.
"Y con tanto, tanto ruido, no se oyó el ruido del mar" dice Sabina. La desgracia es que el ruido es provocado aposta para que el mar se quede afónico y no pueda ser escuchado su mensaje algo críptico pero sincero.
ResponderEliminarMe temo que el 2014 vendrá con el mismo número de días rojos, Igor; tendrás que encontrar la forma de teñirlos. Qué los azules sean límpidos y plenos.
Un abrazo.
Primero que nada comentar la foto que es una maravillosa instantánea. En segundo lugar ¿es un cocker el perro de la foto? En tercer lugar ¡como suscribo todo lo que este amigo, gran amigo piensa y dice!. Lástima Demián que todos o una gran mayoría terminemos parando en todos esos lugares en los que, aparentemente, lo que se vende es felicidad. Buscar una felicidad enlatada a golpes de tambor y en dónde todos debemos responder de la misma manera. Se nos crean aparentes necesidades que se van imponiendo poco a poco y hasta llegan a intentar hacernos creer que si no lo aceptas no estás en la "onda". En fin Demian, la vista y el olfato de perro están bastante bien afinados. Aprendamos un poco más de ellos. Feliz año 2014 y que sea bueno en todos los sentidos.
ResponderEliminarSí que es un cocker el perro que está persuadido de no estar en la "onda" Las costumbres, lo marcado por los tiempos y medios son como una tremenda ola que en su avance arrastra a todos, y para poder resistir su embate hay que ser un gigante voluntarioso.
ResponderEliminarEstuve ausente 12 días y ese es el motivo de mi retraso en contestarte y agradecerte tu felicitación para 2014. Seguro que para ti será un buen año y ese es mi deseo.
Un abrazo.
Uno se pregunta, cuando contempla la mirada inteligente de nuestros compañeros peludos: qué dirá, qué pensará. Tiene que ser un pensamiento lleno de paradojas. Cómo podía ser de otro modo si, a lo mejor, lo que nos distingue a nosotros, los humanos, de ellos es la mentira y la hipocresía.
ResponderEliminarFeliz año (aunque con retraso)
Cuántas veces, mirando a un animalito, me surgió aquello de "un euro por tus pensamientos" Y es que, como tú dices, debe ser un cúmulo de paradojas lo que ronda por sus neuronas. Pero sin mentiras.
ResponderEliminarUn saludo sincero.