14 abril 2016

Almanaque

Negligentemente remuevo

cachivaches de antaño,

que sumidos en la quietud

yacen en el valle del olvido.


Y ahí está un almanaque,

con sus meses y su fotografía,

dueño de sus días, pues

el tiempo no puede matar

a lo qué su esencia da vida.


Y vida son sus números,

cuando curioso los miro:

decoloradas huellas de tinta

de cachitos de lo vivido.


Pues son nombre propio de un día

al que yo le he puesto apellido:

un dibujito, un aspa, un asterisco,

unas letras sin aparente sentido

para no por todos ser leídas;

o un redondel rojo que

se ha vuelto amarillo.


Espectros de un tiempo

a un papel sujetos, que

bueno, malo o como fuese,

era mi yo y mi presente:

palabra, pensamiento y obra,

agua y fuego de adolescente.


6 comentarios:

  1. Muy bueno. ¡Enero de 1970! Menudo recorrido entre los jeroglíficos del tiempo, sus signos casi incomprensibles y la vida que va discurriendo de casilla en casilla. El yo presente, en actos, fe y deseos. ¿Habrán más cosas?
    Un abrazo.

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    1. En tu cabeza siempre está un bosque (real o imaginario), en la mía el tiempo y el mar son perennes. Ambos en su bonanza o su enfado, su abrazo o su agresión.
      Un abrazo.

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  2. El paso de los años.La vida envuelta en calendarios que fueron y ya no son.Lo son los calendarios presentes.El hoy.El Carpe Diem.Pero aquellas hojas amarillas presentan los simbolismos que nos hicieron ser nosotros a través del día a día,de nuestra experiencia, de nuestros años ...en definitiva, de nuestra vida.Hoy seguimos con el grafito en nuestras manos diseñando los pasos que queremos, los dibujos que inventamos, las ilusiones que nos enmarcan.Bonito poema que nos lleva, tal vez, a una cierta melancolía.Un abrazo.

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    1. Tanci, dices que los calendarios fueron y ya no son... hoy estoy en desacuerdo contigo: el calendario perdura, es el tiempo el que ya no es porque otro le sustituye. Un almanaque guarda en sus números toda una existencia, aunque esta esté formada de tiempo. Bueno, esta es una apreciación que admite muchos comentarios y perspectivas. Y la melancolía que puedas percibir en el poema quizás sea porque se fue ese tiempo y el calendario me lo recuerda y certifica que es pasado, pasado muy lejano.
      Ahora toca pensar en cómo llenar los que quedan por cumplir.
      Gracias y un abrazo.

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